Feliz 25 cumpleaños, L’Auditori

Este mes de marzo, una de las salas más importantes de la ciudad está de aniversario. El Auditori de Barcelona cumple 25 años. Os explicamos algunos detalles de su historia y qué pasó el día de su inauguración, el 22 de marzo de 1999.

Hace casi 50 años…

Si hace 25 años que el edificio abrió sus puertas por primera vez, el camino hasta llegar a aquel día, comenzó muchos años atrás. En septiembre de 1978, el por entonces alcalde de Barcelona, Josep Maria Socías, anunció que tenían la previsión de 25 millones de pesetas para iniciar la construcción de un “verdadero auditorio”. Incluso se llegó a rumorear quien sería el arquitecto del proyecto, Josep Lluís Sert. La idea quedó en pausa hasta que cinco años más tarde, el Ministerio de Cultura otorgó una gran cantidad de dinero dentro de la campaña para impulsar la red nacional de auditorios. Ya en ese momento se estudió que el mejor sitio para situar el futuro Auditori sería el actual.

Hasta 1985 no se vuelve a tener noticias del proyecto. En ese año se conoce que el encargado de diseñarlo será el arquitecto Rafael Moneo y pasan 4 años más hasta que se firma el convenio de construcción entre el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento.

Un sueño Olímpico que no pudo ser

A finales de los 80, Barcelona se vio inmersa en una gran transformación por la futura cita de las Olimpiadas del 92. Toda la ciudad cambió y las obras eran una normalidad en esta preparación de cara al mundo. Cuando empezaron con la construcción del nuevo Auditori, se llegó a anunciar que el edificio estaría listo justo para esa fecha. Se pretendía inaugurar a la vez que la ciudad vivía su sueño olímpico en el año 1992. Pero, no pudo ser. Diferentes obstáculos hicieron que hasta 1996 no se volviera a avanzar en la construcción para por fin abrir las puertas el 22 de marzo de 1999.

Se acaba el siglo y la cultura florece en Barcelona

A finales del siglo XX, no sólo nace L’Auditori. También vuelve a abrirse el telón del Gran Teatre del Liceu, después del incendio de 1994. Además, durante esos años se crearon otros edificios importantes de la cultura en Barcelona. Abren sus puertas el Museu d’Història de Catalunya, el Arxiu Nacional de Catalunya, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) y el Teatre Nacional de Catalunya. Se reforman o amplían espacios como la Biblioteca de Catalunya y el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC).

La arquitectura de Moneo

Además de las cuestiones musicales, el interés e importancia del edificio también estaba presente esos días en la prensa. Días previos a la inauguración Rafael Moneo declaraba que su único deseo era “que el Auditori sonara bien”. Obviamente como toda sala de conciertos, la acústica es un elemento principal y para ello estuvieron trabajando a fondo con el experto Higini Arau. En cuanto a la construcción, Moneo tuvo influencias de la sala Philharmonie de Berlín, el Konzerthall de Amsterdam o el Boston Center Hall. 

Se acerca el 22 de marzo del 1999

Los meses previos a la inauguración de L’Auditori, se produjeron muchos rumores y se generó un gran interés por cómo serían los primeros días de la nueva sala musical. En la prensa de aquellos días se podían leer noticias y entrevistas a las diferentes personas involucradas en el proyecto. Incluso se publicaron anuncios que animaban a los ciudadanos a vivir esos días con mucha ilusión: “Barcelona posa’t guapa que vas d’estrena a l’Auditori”.

La inauguración no consistía únicamente en el concierto principal, sino que, durante ocho días, L’Auditori se convertiría en una fiesta con música clásica, antigua e incluso música moderna. Tan sólo seis días antes de la fecha clave, se produce en el escenario de L’Auditori, el primer ensayo oficial de la orquesta OBC. Fue un ensayo un tanto especial, con el ir y venir de los obreros que se apresuraban a dar los últimos retoques. Abili Fort, el que era entonces director técnico de la orquesta comentó en ese momento que “Antes la orquesta funcionaba como un utilitario. Aquí es como un gran coche deportivo”.

Y por fin, suena la música

Después de un periplo de tantos años, llega el momento de escuchar las primeras melodías en la nueva sala. Las obras elegidas para este primer concierto estaban cargadas de simbología. La conexión de Barcelona con la música de Wagner estuvo presente en el preludio de Los Maestros Cantores. También se interpretaron la sardana sinfónica Empúries de Eduard Toldrà, así como El sombrero de tres picos de Manuel Falla. Siguiendo con la música de compositores catalanes, se estrenó la Fanfàrria de Joan Guinjoan y como plato fuerte de la velada se produjo la presencia de la gran pianista Alicia de Larrocha quien intepretó la parte solista del Concierto breve de Xavier Montsalvatge. El concierto finalizó con el Gloria del Pessebre de Pau Casals. Para recrear ese primer concierto en el Auditori hemos preparado una playlist de Spotify con las músicas que se pudieron escuchar ese 22 de marzo de 1999.

Mucho más que un auditorio

Aparte de las salas de conciertos (que con los años se han ido ampliando), la idea de l’Auditori iba más allá, convirtiéndose en una ciudad de la música. En la actualidad comparten paredes con la Escola Superior de Música de Cataluya (ESMUC) y con el Museu de la Música.

¡Felices 25 años de música, L’Auditori!