Dos británicos ponen música a Montjuic

Now Montjuic Mountain is a place full of culture exactly as it had been in other times too, where you can visit numerous institutions and museums. From the well-known National Museum of Art of Catalonia to the Joan Miró Foundation, passing through the Olympic Museum, the Ethnological Museum, the Archaeological Museum of Catalonia or the Museum of Funeral Carriages. This website has information about  all the hidden corners and places to visit on Montjuic Mountain.

Para la historia de esta publicación, tenemos que hacer un viaje en el tiempo y retroceder hasta el año 1936, justo antes de que estallara la Guerra Civil Española. En ese momento, la ciudad de Barcelona era un centro importante de cultura en la II República y lo que aquí sucedía tenía relevancia internacional.  Entre los muchos eventos, festivales y exposiciones que se celebraban en ese momento, nos queremos centrar en algunos que ayudan a descubrir esta importancia de la ciudad condal. 

Olimpiada Popular

Los preparativos para uno de los eventos del año inundaban la ciudad. En la prensa se publicaban muchas notícias al respecto. Entre el 19 y el 26 de julio, estaba programado celebrarse la Olimpiada Popular en protesta a los Juegos Olímpicos de Berlín. El gobierno de la República decidió no enviar a los deportistas al país de Hitler y organizaron este evento alternativo con una idea de paz. Una idea de concordia que se quiso trasladar también a la ceremonia de inauguración. El mismo día 19 de julio de 1936 estaba previsto que la Orquestra Pau Casals con el maestro a la dirección, interpretaran la 9a sinfonía de Beethoven en el Teatre Grec de Montjuic. Spoiler, no pudo ser. Un día antes, el 18 de julio, se produjo el levantamiento militar que daría comienzo a tres años de Guerra Civil en España. 

Justo ese mismo día 18, Pau Casals se encontraba en el Palau de la Música Catalana ensayando el concierto cuando llegó la noticia del alzamiento y la orquesta tocó junta por última vez. Nunca llegaron a tocar en el concierto el día 19, y nunca se llegó a celebrar la Olimpiada Popular.

La Exposición de Primavera

Si retrocedemos unas semanas en el tiempo, descubrimos que también en la montaña de Montjuic se preparaba un acontecimiento cultural relacionado con el mundo del arte. Del 31 de mayo al 12 de julio se celebró la Exposición de Primavera en el Saló d’Art Modern. Actualmente se corresponde con el pabellón 8 de la Fira de Barcelona, pero ese edificio fue inaugurado en 1929 como Palacio de la Electricidad con motivo de la Exposición Internacional de ese año. Se conservan los documentos oficiales y los catálogos con todos los artistas expositores y se sabe que fueron muchos los participantes.

Abril del 36, los eventos musicales

Siguiendo con nuestro viaje en el tiempo, retrocedemos un mes más para ubicarnos en abril del 36 y encontramos dos grandes citas que coparon la atención no solo de la prensa nacional, sino también el interés internacional. Entre los días 18 y 25 de abril se celebraron simultáneamente el III Congreso de la Sociedad Internacional de Musicología y el XIV Festival de la Sociedad Internacional por la Música Contemporánea. La celebración de estos eventos fue gracias a artistas con prestigio internacional y bien relacionados como el propio Pau Casals, el compositor Robert Gerhard o el musicólogo Higini Anglés. Para el inicio del congreso incluso llegó de Madrid el Director General de Bellas Artes de la República y el acto inaugural estuvo presidido por el Presidente de la Generalitat, Lluís Companys.

Entre los conciertos que se sucedían esa semana, se pudo asistir al estreno mundial del Concierto para violín a la memoria de un ángel de Alban Berg. Así mismo, muchos compositores internacionales estaban presentes en la ciudad.

También hicieron turismo

Además de los eventos musicales, los organizadores del Festival y el Congreso organizaron para los asistentes internacionales una serie de excursiones en el día para conocer otros lugares de Cataluña. Visitaron en autocar la Costa Brava, Montserrat, Sitges, Tarragona i Poblet. Durante esos días, con tanta actividad, muchos artistas tuvieron la oportunidad de conocerse. Este fue el caso de dos compositores británicos que hasta que no estuvieron en Barcelona no se saludaron. 

Britten y Berkeley, lo que Barcelona unió

Los dos compositores, Benjamin Britten y Lennox Berkeley, coincidieron en este momento en Barcelona y juntos asistieron al “Festival de danzas y ballets populares de las diversas regiones hispánicas”. Un evento que se celebró en el Poble Espanyol el último día de congreso, el 25 de abril. Allí pudieron escuchar por primera vez numerosas canciones populares catalanas y quedaron enamorados de la magia de la montaña de Montjuic. Parece ser que después se reunieron en un café de Barcelona para transcribir las melodías que recordaban y sería el inicio de una relación musical.

Nace la Suite Montjuic

La Guerra Civil ya hacía casi un año que golpeaba las vidas de los ciudadanos cuando los compositores británicos, retomaron la idea de plasmar en una obra esas melodías que escucharon en Barcelona. Entre abril y diciembre de 1937, estuvieron enfrascados componiendo la Suite Montjuic. La obra consta de 4 movimientos y en ella se pueden escuchar músicas populares catalanas. En el primer movimiento se esconden el Ballet de Déu de Rocafort de Bages y el Ball del vano i el ram de Sant Cugat. El segundo movimiento está dedicado a La Ratolinesa de Sant Julià de Vilatorrada. El tercer movimiento es un lento que además tiene el subtítulo de “Lamento (Barcelona Julio 1936)” en alusión a la amenaza de la Guerra Civil. En él se puede escuchar el Ballet de Muntanya de Folgueroles y el Contrapàs de Sant Genís de Palafolls. En el último movimiento aparece el Ball cerdà de La Seu d’Urgell. 

A parte de recomendar escuchar la Suite Montjuic, hemos preparado una playlist de Spotify con todas estas melodías originales

Pd. ¿Quién escribió qué?

Durante mucho tiempo, Britten y Berkeley no quisieron desvelar quién había compuesto cada movimiento. A partir de los años 80 el mismo Berkeley confesó que él era el autor de los dos primeros movimientos y Britten de los dos últimos.