Situada en la Avenida Diagonal, la Torre Glòries es el tercer edificio más alto de Barcelona. Inaugurada en 2005, el icónico edificio de 144 metros de altura tiene una superficie de 37.614 metros cuadrados distribuidos en 34 plantas. Además, cuenta con un aparcamiento para 300 coches y un auditorio con capacidad para más de 350 personas.
Este singular edificio, parte distintiva del skyline de la ciudad, es una visita obligada para los habitantes y visitantes de Barcelona, especialmente después de la reciente inauguración de su espectacular mirador con impresionantes vistas a toda Barcelona.
1- Inspiración
La Torre Glòries es el resultado de la colaboración entre el Atelier Jean Nouvel y la empresa barcelonesa B720. Inspirados por Gaudí, el internacionalmente conocido arquitecto francés Jean Nouvel y el español Fermín Vázquez, se inspiraron en los contornos de las montañas de Montserrat para diseñar la forma del edificio. Como un manantial que surge de la tierra, los colores del edificio representan el agua, roja y caliente en la base, azul y fría al ascender.
2- Verde en todos los sentidos
La Torre Glòries ha sido certificada como edificio verde por la UE. Toda la energía del edificio procede de más de 60.000 membranas de células fotovoltaicas que, para reducir el consumo energético, detectan el grado de ocupación de cada planta a través de un sistema de iluminación inteligente.
Por la noche 4.500 luces iluminan la fachada, cumpliendo la normativa europea sobre eficiencia y contaminación lumínica.
3- El mirador más alto de Barcelona
Uno de los espacios más destacado de la La Torre Glòries es, sin duda, su espectacular mirador. Se encuentra en la planta 30, a 125 metros sobre el nivel del mar. Podrás disfrutar de insuperables vistas de toda la ciudad, desde las colinas verdes de Collserola y el azul del mar Mediterráneo, hasta la montaña de Montjuïc y el característico entramado de calles del barrio del Eixample.
4- La experiencia del arte a 130 metros de altura
Además de la espectacular vista sobre la bonita ciudad de Barcelona, podrás disfrutar del proyecto «Cloud Cities Barcelona», una impresionante escultura interactiva del artista argentino Tomás Saraceno.
La escultura es una tela de araña de más de 6 km de cables tensados que conectan 5.000 nodos que desafían el tiempo en constelaciones diseñadas por el artista. Una red de paneles, espejos y tensores donde caminar, leer, vivir y compartir la experiencia del arte, a 130 metros de altura