El artista Joan Miró y su Museo en Barcelona

El artista barcelonés Joan Miró es uno de los grandes exponentes del surrealismo. Un artista multifacético que destacó como pintor, escultor, grabador y ceramista. Aunque estudió comercio y trabajó durante dos años como dependiente en una droguería, fue una enfermedad, la fiebre tifoidea, la que le obligó a retirarse para la convalecencia en Mont-roig, una pequeña población de la comarca del Baix Camp, en una masía que acababan de comprar sus padres. Allí fue donde decidió dedicarse plenamente a la pintura y se inscribió a la Escuela de Arte de Francesc Galí, donde coincidió con otros grandes artistas como Joan Prats, Josep Francesc Ràfols, Enric Cristòfol Ricart y Josep Llorens Artigas, entre otros. Aquel cambio de aires determinó su futuro, y con el tiempo ese lugar en el mundo se convirtió en el contrapunto a la agitación intelectual que vivió en París en los años veinte junto a los poetas surrealistas, y al estímulo del expresionismo abstracto que descubrió en Nueva York en los años cuarenta. 

Más tarde, y en plena Segunda Guerra Mundial, Joan Miró abandonó su exilio en Francia y se instaló en Palma de Mallorca. Tanto los años en Mont-roig como en Mallorca se quedaron fijados en su córtex como “sus momentos más felices” y el arraigo a esos paisajes permaneció en él todos los días de su vida. Algo que, como no podría ser de otra manera, quedó reflejado en su obra.

Un artista internacional

Además de Barcelona, la obra de Miró está presente en todo el mundo. Por un lado, destacamos las esculturas Miss Chicago”Personaje y pájaros” que hay en Houston y Proyecto para un monumento” en Milán; los dos muros cerámicos, “Muro del Sol” y Muro de la Luna”, situados en la sede de la UNESCO de París,y Pareja de enamorados de los juegos de flores de almendro” en el barrio de La Défense de dicha ciudad. Y en Madrid, el precioso mural cerámico que luce la fachada del palacio de Congresos.

Lo que está claro es que la obra de Joan Miró pervive y sigue en lo más álgido gracias a instituciones y grandes museos como la Fundació Miró Mallorca; la Fundación Maeght, de Saint Paul-de-Vence; el Guggenheim Museum, el MoMA y el Metropolitan de Nueva York; la National Gallery de Washington; el Philadelphia Museum of Art; el Museo Reina Sofía de Madrid, el Centre Pompidou de París, entre otros.

Obras de Miró en Barcelona

Barcelona cuenta con unas cuantas obras representativas de este grandísimo artista. Por un lado, está “Mujer y pájaro”, en el parque Joan Miró, también conocido como parque del Escorxador; por otro “Mujer”, situada en el patio central del Ayuntamiento; pavimento del “Pla de l’Os”, en Las Ramblas, y por último un gran mural de cerámica en la fachada de la Terminal 2 del aeropuerto de Barcelona, realizado en colaboración con J. Llorens i Artigas.

Triángulo Miró

El Triángulo Miró está formado por tres lugares, que son imprescindibles para entender a Miró y a su obra: el primero es Barcelona, con la Fundació Joan Miró; Mont-roig del Camp, con la Fundació Mas Miró, que remite al origen de su arte, a ese lugar que funcionó como detonador y punto de partida de su creación, y Mallorca, con la Fundació Miró Mallorca, que es donde se encuentra el taller que siempre había soñado, y que su amigo Josep Lluís Sert diseñó.

La Fundación Joan Miró

La Fundación Joan Miró es un espacio de conocimiento y difusión de la obra de Joan Miró y de la creación actual. Contiene más de 14.000 obras. La mayor parte de estas piezas fueron donadas por el propio artista, otras provienen de la colección de su esposa, Pilar Juncosa, y de la colección de Joan Prats, amigo de Miró e impulsor de la idea de crear la Fundació, así como de donaciones y préstamos realizados tras su muerte de obras de Duchamp, Max Ernst, Fernand Léger, André Masson, Robert Motherwell, Antonio Saura, Yves Tanguy, Eduardo Chillida, Alexander Calder y Antoni Tàpies, entre otros. 

Está ubicada en un edificio proyectado por su gran amigo Josep Lluís Sert. Juntos conceptualizaron este impresionante lugar que permite no solo viajar por la vida y obra de Joan Miró sino establecer un diálogo trascendente con otros artistas de los siglos XX y XXI.

Os recomendamos muchísimo que vayáis a visitarla. Tanto el edificio como toda la obra que alberga es sensacional. Además, está en el Parque de Montjuïc, cerca del Teatre Grec, del Teleférico, de las Piscinas Olímpicas de Bernat Picornell y del Museo de Historia de Cataluña, entre otros hotspots barceloneses. Una zona llena de vegetación que resulta ideal para pasear y disfrutar de un día lleno de arte, cultura y naturaleza. Además, las vistas de Barcelona son absolutamente memorables. ¡No os olvidéis de la cámara de fotos!