Los parques y jardines de Barcelona no sólo son oasis verdes en la ciudad, sino que también son fundamentales para la calidad de vida. Estos lugares proporcionan aire fresco y belleza natural y sirven como lugares de encuentro, ocio y conocimiento botánico. Y es que en estos espacios naturales encontrarás ejemplares de dimensiones y orígenes impresionantes, que se complementan con esculturas de alto valor artístico.
Barcelona cuenta con parques históricos como el Laberinto de Horta, Can Sentmenat, La Tamarita y los Jardines del Palacio Real de Pedralbes, auténticos tesoros culturales que merece la pena conocer de primera mano. Estos parques con historia representan una parte vital del patrimonio urbano, ofreciendo un escape único en la trama urbana. Te invitamos a descubrirlos con la llegada del buen tiempo.
Vuelta al pasado en los Jardines del Palacio Real de Pedralbes
Los Jardines del Palacio Real de Pedralbes ofrecen un viaje encantador a la época señorial del siglo XIX. Rodeados por un muro cubierto de buganvillas, estos jardines afrancesados e ingleses, diseñados por Nicolau M. Rubió i Tudurí, destacan por su elegancia y frondosidad. Originados tras un incendio en 1875, la finca se convirtió en la residencia real en 1926 y, posteriormente, en el Museo de las Artes Decorativas, que actualmente forma parte del Disseny Hub Barcelona.
La biodiversidad del lugar incluye especies poco comunes y árboles centenarios, como cedros del Himalaya y árboles de interés local. Esculturas, fuentes y elementos arquitectónicos de destacados artistas como Antoni Gaudí y Agapit Vallmitjana i Barbany adornan los jardines, creando una experiencia única. Diseñados con caminos de sablón, parterres de césped, pérgolas y zonas de descanso, este parque te sorprenderá por su paisajismo y diseño excepcionales.
Desde la escultura de Isabel II hasta la fuente de Hércules, cada rincón ofrece una obra maestra visual. La Kolonihaven, una casita de juegos infantiles diseñada por Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, aporta un toque moderno a la visita. Con su rica historia y biodiversidad, estos jardines son una joya cultural y natural, que cada año acogen un festival de música con grandes nombres de la escena internacional.

Los jardines de la Tamarita, un escondite con toques exóticos
Los Jardines de la Tamarita, un oasis histórico en Barcelona, representan la transformación ejemplar de un jardín privado en un espacio público. Con una extensión de dos hectáreas en total, la finca, originalmente propiedad de la familia Craywinckel, fue adquirida a principios del siglo XX por el industrial textil Alfredo Mata.
El diseño de la casa y sus jardines también son obra del arquitecto Nicolau M. Rubió i Tudurí, que preservó las formas originales. La biodiversidad del lugar se revela a través de laureles, robinias, naranjos amargos, cipreses, robles centenarios y especies curiosas como la araucaria. El parque también alberga estanques, figuras de terracota y fuentes, destacando la entrada con un estanque enmarcado por una liana exótica.
En el área más clásica y ordenada, con parterres de origen francés, se encuentran bojes y rosales replantados. No te vayas sin cruzar la plaza principal, dedicada a los cuatro continentes, y sin fotografiar el imponente ninfeo que te guiará hacia la parte más salvaje de estos cautivadores jardines. Si te gusta comer bien, al salir estarás muy cerca de uno de los restaurantes más reputados de la ciudad, ABaC, del chef Jordi Cruz.
Esplendor histórica en los jardines de Can Sentmenat
Los jardines de Can Sentmenat, situados en la vertiente de la sierra de Collserola, son un tesoro que preserva la herencia de los jardines señoriales de finales del siglo XIX en Barcelona. Su historia se remonta al siglo XIV, cuando Guillem Teixidó construyó la masía que llevaba su nombre. En el siglo XVII, la propiedad pasó a los Sentmenat, marcando una época de esplendor.
Su carácter romántico y afrancesado, junto con vistas panorámicas de la ciudad y la sierra, ofrece un testimonio innegable de la aristocracia catalana de esa época. La biodiversidad del lugar es impresionante, con árboles centenarios, palmeras, cedros y una variada vegetación. El arte y arquitectura también se entrelazan, destacando figuras femeninas que simbolizan linajes vinculados a los Sentmenat y una mansión neogótica convertida en palacio romántico.
Las terrazas y el antiguo jardín doméstico revelan un diseño cuidadoso, con cascadas, estanques de piedra y un canal que marca la transición entre el jardín humanizado y el bosque mediterráneo. En Can Sentmenat descubrirás un testimonio viviente de la historia, la biodiversidad y el diseño paisajístico en la Barcelona contemporánea.
El Parc del Laberint d’Horta, joya botánica y museo al aire libre
El Parc del Laberint d’Horta ofrece una experiencia única al fusionar la elegancia neoclásica con la exuberancia romántica. Este laberinto, el más antiguo de la ciudad, se erige como un desafío simbólico, un entramado vegetal de cipreses que invita a la reflexión antes de alguno de los conciertos de la nueva temporada, por ejemplo el de la Franz Schubert Filharmonia con Anna Fedorova & Tomàs Grau (26/5 a las 17:30h).
Con una historia que se remonta a la finca del Marqués de Llupià, este parque, inaugurado como espacio público en 1971, ha sido restaurado en 1994, elevándolo a la categoría de jardín museo. La biodiversidad es palpable, con árboles notables como tilos, cedros del Himalaya y sequoias. En el diseño romántico, los templos neoclásicos se entrelazan con imponentes paredes de cipreses y un canal navegable que culmina en un gran estanque.