Nos encanta hacer ránquines para todo. Poder citar las primeras veces que pasó o que se consiguió alguna cosa nos ha interesado desde hace tiempo. La relación de Barcelona con la ópera es muy antigua y en este artículo vamos a descubrir algunos detalles sobre las primeras óperas en Barcelona.
¿La primera, primera?
El 24 de julio de 1708 llegó a Mataró el HMS Prince Georg, un buque de 1.421 toneladas con 3 puentes y 98 cañones. En él venía Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel, la reciente esposa del Archiduque Carlos de Austria. Se habían casado por poderes, pero se estaba preparando una gran celebración en Barcelona. Unos días más tarde, el 1 de agosto, se produjo la boda católica en Santa María del Mar y después de aquel día, las fiestas continuaron con un gran acontecimiento en el edificio de la Lonja del Mar de Barcelona. Allí se presentó por primera vez en la ciudad, una ópera italiana encargada a propósito para la ocasiónIl più bel nome nei festeggiarsi il Nome Felicissimo di Sua Maestà Cattolica Elisabetta Cristina Regina delle Spagne. Los investigadores no pueden confirmar que sea esta la primera ópera en interpretarse en Barcelona, pero todos los estudios apuestan a que así pudo ser.
La primera vez en un teatro
Il piu bel nome se estrenó en la Lonja Real, no en un teatro. En aquel momento la ciudad ya contaba con uno que además está considerado de los más antiguos no solo de Barcelona, sino también de todo el territorio español, el Teatre de la Santa Creu. Desde la segunda mitad del siglo XVI estuvo en funcionamiento y parece ser que en 1730 se puso en escena la ópera italiana “La folla real”. Si esto es así, podría tratarse de la primera ópera representada en Barcelona fuera de la corte, en un teatro.
La primera ópera de Mozart y de Rossini que se escucha en España
En 1790 se estrenó en Viena Così fan tutte de Mozart. Tan sólo 8 años después, la ópera llegó a España estrenándose en el Teatre de la Santa Creu. Desde 1750 ya había una compañía estable de ópera italiana en el teatro, pero el hecho de que tan pronto llegase esta partitura a Barcelona nos muestra la importancia que tenía en ese momento la vida musical de la ciudad. En 1815 se escucha por primera vez en España la ópera Italiana in Algeri de Rossini. A partir de esta ocasión en las futuras temporadas se programó La Cenerentola, El barbero de Sevilla, La gazza ladra y Turco en Italia.
Todos quieren ser los primeros
Hasta 1840 el primer teatro de Barcelona no cambia su nombre al de Teatre Principal. Toda una campaña de márketing de la época para desmarcarse de la competencia que comenzaba a surgir en la Rambla con la creación del Teatre Nou. Unos años después, en 1848 cierra sus puerta este teatro nuevo, pero a la vez levanta el telón otro nuevo teatro en la misma calle, en esta ocasión era el Gran Teatre del Liceu. A partir de ese momento, la rivalidad entre los dos teatros que quedaron fue importantísima y muy enriquecedora para la vida operística de Barcelona. Esta rivalidad llegó al público creando dos bandos, los liceístas y los cruzados.
La primera ópera en el Liceu
El 4 de abril de 1847 se inaugura el Gran Teatre del Liceu. En esa primera cita no sonó ninguna ópera. La música que acompañó la velada fue una obertura musical del compositor Josep Melcior Gomis, el ballet La Rondeña de Josep Jurch y la cantata Il regio imene de Marià Obiols. Tuvo que pasar más de una semana para que, por fin, se pusiera en escena la primera ópera en el teatro. La elegida fue Anna Bolena de Donizetti. En esa misma primera temporada del Liceu también se programaron títulos que hoy nos resultan muy conocidos como Ernani de Verdi, Norma de Bellini, El barbero de Sevilla de Rossini, Don Pasquale y L’elisir d’amore de Donizetti.
Las primeras llamas
Los teatros y las llamas no son una buena combinación y cuanto más atrás en el tiempo nos vamos, más probabilidades existe de que los templos de las óperas acabasen pasto del fuego. El Gran Teatre del Liceu no sólo se ha incendiado una vez, han sido dos. La más reciente en el 1994, aún la recordamos y mucho del público actual se acuerda dónde estaba el día que las Ramblas se llenaron de humo. Pero, la primera vez que las llamas arrasaron con el Teatro, sucedió más de un siglo antes, el 9 de abril de 1861. El fuego se inició en el cuarto piso, en el taller de sastrería. No dio tiempo a utilizar los depósitos de agua y el fuego se propagó muy deprisa. Tan solo un año más tarde se volvió a inaugurar el Teatro y sonó por primera vez entre esas paredes la ópera I Puritani de Bellini.
La primera ópera escrita por una mujer
La temporada 1893-1894 iba a ser histórica, por primera vez en, una mujer compositora estrenaría una ópera en el Liceu. Pero… ¡no pudo ser! Maria Lluïsa Casagemas tenía previsto presentar al público su ópera Schiava e Regina pero el tremendo atentado anarquista de 1893 lo frustró todo.
Tuvo que pasar un siglo para ver por primera vez encima del escenario una ópera escrita por una mujer. Es el caso de la obra Vinatea 1978 de la compositora de Castellón, Matilde Salvador.Ya en el siglo XXI se ha producido el estreno de otra ópera creada por una mujer. Raquel García Tomás, tuvo el privilegio de subir al escenario la historia de Alexina B.